miércoles, 23 de mayo de 2012

Seguridad electrónica Mundial

Hoy en día quizá se justifique comparar lo que se perpetra en los EEUU, donde los ciudadanos han usado las tecnologías inalámbricas por más décadas que en Bolivia; en el país del norte, el Gobierno muestra una tendencia a la paranoia y el control.
Por su parte, Bolivia, en su proyecto de copiar la revolución industrial y recrear el modernismo, está volando con la velocidad de un trueno.

La Agencia Nacional de Seguridad de los EEUU acaba de construir su centro gigantesco de datos para interceptar, analizar y guardar las comunicaciones electrónicas desde satélites y cables en todas partes del mundo, incluyendo las de sus propios ciudadanos. El FBI tiene más de 1.500.000.000 archivos recolectados de bases de datos educativas y comerciales, información gubernamental, investigaciones criminales y sondeos políticos. Recientemente, la Unión Americana de Libertades Civiles y el New York Times informaron que los celulares de individuos se rastrean sin requerimientos legales. Con más de 300 millones de teléfonos vinculados a 200 mil torres, se puede identificar la posición de una persona y documentar los lugares que visita cada día. Y el FBI admite que tiene 3.000 aparatos inalámbricos instalados en carros particulares para rastrear a personas desprevenidas, a pesar de una decisión de la Corte Suprema permitiéndolos solamente con órdenes judiciales.

Más, según Bloomberg Reports, los aparatos actuales pueden no sólo encender las cámaras y micrófonos de laptops móviles, sino cambiar los índices de materias de los mensajes en medio de la transmisión.

Sí, en los EEUU lo que empezó durante la Segunda Guerra Mundial como una manera de comprender lo que estaba haciendo el enemigo, ha crecido hasta convertirse en una industria masiva que opera fuera del control incluso del Presidente más moral o el Congreso más bienintencionado.

La psicología debajo de este comportamiento se funda en un terror tan fuerte que impulsa a cualquier Gobierno a considerar el mundo como una tabla de negro y blanco, de enemigos y amigos y proyectar sus sospechas peores hasta realidades que lo llevan a considerar el mundo como una tabla de negro y… Como ya sabemos, la historia del conflicto humano es un cuento de la intensificación de tal dinámica por las tecnologías siempre más ingeniosas, invasivas y peligrosas.

0 comentarios:

Publicar un comentario